Los crueles experimentos científicos de Josef Mengele
Fue un médico, antropólogo y criminal de guerra nazi, especialmente reconocido por sus experimentos con detenidos en el campo de concentración y exterminio de Auschwitz, Polonia. Sus conocimientos en Anatomía, Cirugía, Genética, Enfermedades, Tratamientos, entre otros aspectos, en su facultad de profesional de la Medicina, los aplicó analizando, estudiando, torturando y ejecutando a miles de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial. Es por ello por lo que, tras conocerse estos crímenes, se le apodó “El ángel de la muerte”
Auschwitz, un campo de pacientes
Auschwitz, un campo de pacientes
En mayo de 1943 Mengele ingresó a Auschwitz como investigador médico. Ansioso de hacerse un nombre por sí mismo comenzó a hurgar entre los secretos de la genética, ya que acorde con las ideas de Hitler, buscaba la imposición y el desarrollo de la raza aria, el modelo humano ideal para los nazis.
Según sus teorías, si de alguna manera la ciencia lograba asegurar que las mujeres arias dieran a luz gemelos rubios de ojos azules, el mundo se podría salvar, es decir, repoblar con esta raza “pura”.
Genéticamente hablando, para Mengele los gemelos representaban un misterio. Y el campo de concentración al que había llegado era un sitio ideal donde obtener pacientes para susexperimentos, dada la gran cantidad de parejas de hermanos disponibles.
El reclutamiento de los individuos era sistemático. Una vez seleccionados, a los gemelos se les permitía conservar su cabello y ropas originales; luego eran tatuados con un número que se ordenaba en una secuencia especial y se los alojaba en una barraca exclusiva para los hermanos.
Las cruentas prácticas médicas en el laboratorio
Luego, día tras día llegaba el temido momento en que las parejas eran llamadas al laboratorio. Por lo general, en forma diaria cada paciente era sometido a una extracción de sangre, a veces de los dos brazos al mismo tiempo; incluso tenían que soportar transfusiones de un gemelo a otro. Quienes más sufrían eran los pequeños, que por tener las extremidades más pequeñas eran pinchados en el cuello.
En el laboratorio, los niños eran obligados a desnudarse y permanecer acostados uno al lado el otro; luego su anatomía era cuidadosamente medida y estudiada durante horas, para observar las similitudes y diferencias entre los miembros de cada pareja.
La curiosidad científica llegó a límites inimaginables de crueldad. Por ejemplo, Mengeleintentó “fabricar” ojos azules; para ello inyectaba químicos en los ojos de los pacientes, causándoles infecciones y ceguera. Además, a propósito se inyectaban enfermedades como tifus y tuberculosis en un gemelo y en otro no.
Cuando uno moría, el hermano era asesinado para comparar los efectos de la enfermedad; para ello se le colocaba una inyección de cloroformo en el corazón, que le provocaba un paro. Lo peor eran las cirugías sin anestesia: los pacientes sufrían remoción de órganos, castración y amputaciones.
Sin duda alguna las prácticas de Mengele, que no tenían límites éticos, redundaron en el avance de la ciencia, pero a costa de la enfermedad, el sufrimiento y la muerte de muchísimos pacientes.
Alrededor del mundo hay diferentes conflictos que llevan años de enfrentamientos y otros tantos que comienzan en silencio pero que poco a poco logran expandirse, me gusta encontrar nuevos documentales que justamente nos acercan un poco más a nuestra realidad.
ResponderEliminar