lunes, 31 de octubre de 2011

volcan Hudson

Problematica espaciales: los incendios forestales en Indonesia

Los incendios forestales en Indonesia

Agradecemos el aporte de la prof. Monica Palacios por enviarnos esta presentacion para el analisis del tema:



En 1997 grandes incendios causaron estragos en vastas superficies de Indonesia, especialmente en Kalimantan, Sumatra e Irian Jaya. Estos incendios y el humo que los acompañó dieron origen a una grave contaminación atmosférica, daños para la salud humana, pérdidas de vidas, destrucción de propiedades e importantes pérdidas económicas en muchas partes del sudeste asiático. En 1998 en Kalimantan oriental predominaron las condiciones de clima seco contribuyendo a la aparición de incendios de dimensiones catastróficas y a una grave sequía.
En 1997 se enviaron a Indonesia varias misiones que prestaron ayuda de emergencia en la extinción de los incendios y en la ejecución de medidas para paliar los efectos sociales. Como respuesta al problema de los incendios el BasD (Banco Asiático de Desarrollo), PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), y WRI (Instituto Mundial sobre Recursos) propusieron la realización de estudios posteriores a los incendios. El alcance de muchos de estos proyectos es amplio y la duración es relativamente corta (hasta 12 meses). Dada estas limitaciones, es poco probable que dichos estudios logren obtener una profunda comprensión de las causas subyacentes de los incendios, información fundamental para el control y la prevención eficaces de los incendios. La situación fue la misma que la de los años anteriores afectados por incendios. El interés fue menguando rápidamente después de la llegada de las lluvias y el final de la emergencia. Los que aún quedan en Indonesia, como resultado de los últimos años de incendios influenciados por El Niño (1991 y 1994), son cuatro proyectos sobre incendios de largo plazo, financiados por el JICA, UE, GTZ y OIMT.
El CIFOR, el ICRAF y la UNESCO y el USFS llevarán a cabo un proyecto conjunto de investigación, de la duración de tres años, sobre las causas subyacentes y los efectos de los incendios forestales y terrestres en Indonesia, con énfasis especial en Kalimantan y Sumatra.

Problematicas espaciales:Impacto ambiental de la Soja en Paraguay

El impacto ambiental de la soja en Paraguay


Agradecemos a la prof. Monica Palacios que compartió con nosotros esta presentación:

http://es.scribd.com/doc/71095830/Problematica-Ambienta-espaciall?secret_password=24r6sqjejooudoeep9y3


Para Ampliar el tema

AGRICULTURA-PARAGUAY
El rostro oculto de la soja

Por David Vargas
  / Crédito:
ASUNCIÓN, nov (IPS) - Un mar de plantas de vivo color verde se extiende hasta el horizonte en el norteño departamento de San Pedro, uno de los más pobres de Paraguay, a lo largo del camino que conduce a las comunidades de Lima, Capiibary y Guayaibí, a 250 kilómetros de la capital.


Son los grandes campos de soja genéticamente modificada, el producto "estrella" de exportación de este país, cuyo avance deja poblaciones enfermas, desplazadas y avasalladas en sus derechos, según el filme documental "Soberanía violada".

La película, hecha por realizadores paraguayos, retrata el drama de las comunidades campesinas que ven en la expansión de la siembra de soja una amenaza para su supervivencia.

"Los intereses económicos de los terratenientes --en su mayoría extranjeros-- y las multinacionales arrasan comunidades enteras, deforestando bosques, contaminando arroyos, enfermando niños, matando fetos, asesinando campesinos y obligándoles a abandonar sus tierras, su cultura y a sus compañeros de lucha, perdiendo de esta manera la soberanía", señala la sinopsis del documental de 40 minutos.

La soja se ha convertido en las últimas décadas en la principal materia prima que Paraguay vende al exterior. El país actualmente ocupa el cuarto lugar entre los países exportadores de esa leguminosa, detrás de Estados Unidos, Brasil y Argentina.

Según el Ministerio de Agricultura, la soja ocupa 2,4 millones de hectáreas y constituye 38 por ciento de la producción agrícola nacional.

La Cámara Paraguaya Exportadora de Cereales y Oleaginosas anunció que el objetivo para 2008 es expandir el área de siembra a cuatro millones de hectáreas y duplicar los ingresos por exportaciones, que durante el primer trimestre de 2007 ascendieron a 780 millones de dólares.

Esta cifra oculta las consecuencias sociales y ambientales derivadas de la expansión del cultivo de soja, reflejadas en el documental por decenas de testimonios de campesinos.

"La idea de la película surgió de la Coordinadora Departamental por la Defensa de la Soberanía, que reúne a representantes de organizaciones y líderes de diversas comunidades del departamento de San Pedro", explicó a IPS Arturo Peña, productor periodístico del documental.

"Soberanía violada" fue incluida en el programa del festival de documentales Un Mundo en Berlín que se realizará este mes en la capital alemana. Su proyección está prevista para el 18 de noviembre.

El equipo de realizadores está compuesto por Catalina Servín en la coordinación general, Malu Vázquez en cámara, dirección y guión, José Elizeche en edición, y W. Krauch en musicalización.

El objetivo, afirmaron, fue crear una herramienta de difusión y denuncia del problema, que se fue incrementando en los últimos cinco años con la expansión de soja transgénica en la zona.

"Miles de familias ya han emigrado del departamento tras vender sus tierras, en gran parte de los casos por verse rodeados por los cultivos y amenazados por el rociado de agrotóxicos. No tenían otra opción", dijo Peña.

El auge de la soja provoca desempleo. Requiere poca mano de obra y en el oriente paraguayo estos cultivos desplazaron a los de algodón, que empleaban a un gran número de personas, afirma la película.

Los pequeños agricultores, que constituyen gran parte de los seis millones de habitantes del país, han sido desplazados por los "sojeros".

Según un estudio de la no gubernamental Base-IS, 70 por ciento de las tierras agrícolas paraguayas están actualmente en manos de terratenientes extranjeros, sobre todo brasileños.

Están, sin embargo, los que hacen pie firme contra la "marea verde transgénica". Por ejemplo Manuel Cuevas, quien lleva 30 años cultivando poroto, maíz y otros productos de autoconsumo en el distrito de Lima. Su propiedad de 10 hectáreas está rodeada de soja de propietarios brasileños.

Cuevas ya recibió varias ofertas para vender su predio, pero él y su familia se niegan a abandonarlo. "Por ahora estamos bien", relató en un tono resignado.

"Nunca me iré. Acá tengo todo: tierra, agua corriente, luz eléctrica. No tengo por qué abandonar mi tierra", dijo enfáticamente Reinaldo Casco, quien indicó con orgullo que sus padres figuran entre los primeros pobladores de Lima.

"Son apenas dos testimonios de las decenas que recoge el documental y reflejan el estado de abandono en que se encuentran estas poblaciones del país, libradas a su suerte desde hace varias décadas, con sistemas de salud obsoletos, autoridades que responden a los intereses de los terratenientes, caminos en pésimo estado y ahora amenazas por el aplastante avance del modelo agroexportador", señaló Peña a IPS.

El sociólogo Tomás Palau, autor del libro "Los refugiados del modelo agroexportador", detalló los principales efectos de la producción de soja en las comunidades rurales.

"Hay una fuerte presión sobre las tierras campesinas, porque los valores del mercado de la tierra se han disparado", explicó a IPS.

Los campesinos son expulsados por varios métodos, como el alquiler o compra de propiedades, o se ven obligados a abandonarlas a causa de las fumigaciones masivas con agroquímicos.

"Y también por la presencia de grupos armados que operan en la zona. Se forma un verdadero ejército expulsor", denunció.

Otro aspecto es el impacto de las fumigaciones sobre la salud humana y la mortandad de animales. "Los padecimientos van desde alergias y problemas respiratorios hasta cánceres, malformaciones de fetos y abortos espontáneos", dijo Palau.

El ambiente también siente impactos. "Los agrotóxicos utilizados para la fumigación envenenan los cursos de agua y la tierra, matan la microfauna de la capa fértil del suelo e incrementan la deforestación", agregó.

Pero, según Palau, el aspecto menos visible de este negocio se encuentra en el hecho de que el dinero que ingresa por las exportaciones no queda en el país, ya que pertenece a grandes productores extranjeros y a capitales trasnacionales.

"Sin que nos demos cuenta, estamos viendo que un altísimo porcentaje de las exportaciones paraguayas están siendo controladas por tres o cuatro multinacionales: Monsanto, que provee las semillas a 90 por ciento de los productores, y empresas como Cargill, Dreyfus y ADM", señaló.

El cultivo de soja comenzó su expansión en Paraguay a mediados de los años 60 y alcanzó su auge hacia fines de los 90, con la introducción de las semillas genéticamente modificadas de la mano de compañías como Monsanto.

La producción intensiva de soja ha frenado actividades tradicionales como la maderera, la ganadería y hasta el algodón, el tradicional producto agrícola de exportación, cuya superficie sembrada se redujo de 509.000 hectáreas en 1990 a sólo 160.000 en la cosecha 2006.(FIN/2007)

domingo, 30 de octubre de 2011

La ciudad más antigua de América era antisísmica


La ciudad más antigua de América ya tenía construcciones antisísmicas hace 5.000 años


Pirámides de Caral
Panorámica de las pirámides de Caral, en medio del desierto, 200 kilómetros al norte de Lima (Perú).



  • Caral (en Perú) tenía expertos con conocimientos avanzados en genética agraria.
  • Esta "ciudad sagrada" cuenta con 32 pirámides que pueden llegar a resistir hasta un sismo de 7,5 de magnitud.
  • La civilización caral tuvo su apogeo en el periodo Precerámico, la misma época de las pirámides de Egipto.
En medio del desierto al norte de Lima (Perú), las investigaciones sobre la ciudad de Caral, la más antigua de América, siguen desvelando enigmas y ahora han permitido determinar que hace 5.000 años ya hubo construcciones antisísmicas y un conocimiento avanzado de la genética agraria.
Caral, ubicada a 200 kilómetros de Lima y declarada en 2009 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, fue una compleja sociedad que se desarrolló entre los años 3.000 y 1.800 antes de Cristo, en el periodo denominado Precerámico, coetáneo con la época de las pirámides de Egipto.
Este fin de semana se celebraron 17 años del inicio de las investigaciones en esta civilización primigenia, según destacó la arqueóloga peruana Ruth Shady, descubridora y encargada del proyecto.
En la llamada "ciudad sagrada", el trabajo diario de arqueólogos, arquitectos e ingenieros pretende demostrar que los antiguos peruanos "no han sido solo artesanos, sino que han sido también profesionales interesados en el conocimiento científico". "Y lo desarrollaron con éxito en la ingeniería, astronomía y genética agraria", señaló Shady mientras recorría Caral.

Pirámides a prueba de terremotos

La ciudad presenta 32 pirámides truncadas de diferentes dimensiones que, según los últimos estudios, cuentan con una tecnología en construcción que puede resistir hasta un sismo de 7,5 de magnitud.
"Las bases de cada pirámide son tan sólidas que se mantienen hasta nuestros días", precisó el arqueólogo peruano Igor Vela.

Investigaciones en genética agraria

Lo mismo sucede con los sorprendentes avances en genética agraria: "En Caral, hay cuatro colores naturales de algodón: rojo, beige, crema, marrón. ¿Cómo los obtuvieron? Tuvieron que investigar para llegar a ello", afirmó Shady.
La ciudad recibe a unos 45.000 visitantes al año Las investigaciones en el sitio arqueológico, iniciadas en 1994 con escasa financiación y con la colaboración de cinco jóvenes arqueólogos, implican hoy a unas 400 personas y un presupuesto anual de 5,5 millones de dólares, unos 3,9 millones de euros.
Según Shady, "el patrimonio arqueológico es una de las principales fortalezas que tiene Perú", por ello, el proyecto busca involucrar a las poblaciones aledañas en su crecimiento, ya que la ciudad recibe a unos 45.000 visitantes al año.
"No solo apostamos por un aspecto del desarrollo, sino que queremos que este sea integral. La idea es generar en el área norcentral de Lima un polo de desarrollo", aseveró la arqueóloga, que quiere evitar que se repitan las experiencias que no tuvieron en cuenta a la población actual en otras zonas turísticas del país.
Las investigaciones pretenden que "se conozcan los avances en el conocimiento desde que se formó la civilización caral y cómo esta influyó en otras culturas hasta el periodo inca, incluso", dijo Shady.

Una sociedad adelantada a su tiempo

La civilización Caral tuvo un desarrollo precoz en comparación con otras que había en el continente, y su declive, según las investigaciones, se debió a los severos cambios climáticos que se presentaron al término de su período de esplendor.
El declive de la civilización caral se debió a los cambios climáticos Se considera que 130 años de escasez de agua, junto a los movimientos telúricos y la presencia de arena en los campos de cultivo, producidos por los cambios climáticos, generaron una crisis social que enfrentó a la población con los dirigentes políticorreligiosos.
Las autoridades del Ministerio de Cultura de Perú celebraron este fin de semana el 17 aniversario del inicio de las investigaciones, con una tradicional ceremonia de pago a la tierra, una costumbre ancestral que tiene como objetivo agradecer a la "madre tierra" por lo que provee.

Para más detalles se puede ampliar en wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Civilizaci%C3%B3n_caral

Guerra civil española y el franquismo

 
Video de vision imparcial

Caída de la monarquía: 
Después de la renuncia de Primo de Rivera el 28 de enero de 1930, le sucedieron al frente del gobierno el general Dámaso Berenguer (enero de 1930—febrero de 1931) y el almirante Juan Bautista Aznar (febrero—abril de 1931). Pero ninguno de ellos pudo resolver los problemas internos a los que se agregaron los efectos de la crisis económica mundial, ni frenar los disturbios ocasionados por los intereses opuestos de los diferentes grupos sociales y fuerzas políticas. 
Mientras tanto, la oposición republicana se había organizado mediante el Pacto de San Sebastián (agosto de 1930), al que se unieron los separatistas catalanes y los socialistas moderados. En este acuerdo se llegó al compromiso de que al establecerse la República se presentaría un Estatuto de autonomía para Cataluña y se buscaría entablar relaciones con las organizaciones obreras más importantes, PSOE y CNT, para atraer el apoyo obrero a la causa republicana. 
En las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, los partidos republicanos obtuvieron una gran mayoría; en las capitales de provincia 67% del electorado (el sufragio era universal masculino) votó a favor de la unión republicano—socialista y en contra de la monarquía. Ante esos resultados, el rey Alfonso XIII decidió abdicar y partió para el exilio. La República había triunfado a través de una vía pacífica y democrática. 
La Segunda República.
La República fue proclamada el 14 de abril, tras lo cual se instaló un gobierno provisional que convocó a elecciones para las Cortes Constituyentes. Dichos comicios, celebrados el 28 de junio siguiente, dieron mayoría a la coalición Republicana Socialista, ya representada en el gobierno provisional que continuó en funciones. La nueva Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931, fecha en que también fue nombrado Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República (jefe de Estado) y días después fue designado Manuel Azaña en calidad de presidente de gobierno (jefe de gobierno). 
Durante los primeros dos años de la Segunda República, el llamado Bienio reformista (noviembre de 1931 a noviembre de 1933), el gobierno buscó la transformación económica, social y política de España, a través de las siguientes medidas: 
a)  La promulgación de una serie de decretos tendientes a corregir los abusos que los propietarios agrícolas solían realizar en las contrataciones, y la creación del Instituto de Reforma Agraria destinado a expropiar, sin indemnización, las tierras de la alta nobleza.  
b)  La separación de la Iglesia y el Estado que incluía la disolución de las órdenes religiosas, entre ellas la de los jesuitas cuyas propiedades serían confiscadas; a las demás órdenes se les prohibía ejercer la industria, el comercio o la enseñanza, y los sacerdotes quedaban sometidos al pago de impuestos como todos los ciudadanos.  
c)  La reforma en la estructura del ejército, compuesto hasta entonces por un número desproporcionado de jefes y oficiales. La reforma implicaba la reducción de las regiones militares de 16 a 8, y la abolición del Tribunal Supremo del Ejército y de la Armada, cuyas atribuciones pasaron a los tribunales ordinarios. Asimismo se anunció una revisión en la política de ascensos por méritos de campaña, establecida durante la anterior dictadura.
d)  La promulgación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que facultaba a la región para constituir un gobierno que llevaría el nombre de una antigua institución de origen medieval, la Diputación del General o Gen eralitat. El gobierno catalán tendría competencias legislativas y ejecutivas en hacienda, economía enseñanza, cultura, sanidad, transporte, comunicaciones y obras públicas. En manos del gobierno central quedaban los asuntos exteriores, la defensa y el control de fronteras. 
 La aplicación de las reformas encontró serios obstáculos de parte de las fuerzas conservadoras y del ejército, incluso un fallido golpe de Estado encabezado por el general José Sanjurjo. Los grupos de derecha decidieron organizarse en contra de las medidas gubernamentales y en marzo de 1933 formaron la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), bajo el liderazgo de José María Gil Robles, en tanto que cobraban fuerza los partidos de corte fascista, como las Juntas de Ofensiva Nacional—Sindicalista (JONS) y la Falange Española (FE), creada por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador. Los miembros de estas organizaciones constituyeron grupos paramilitares uniformados que, con camisas azules, actuaban en las calles a imitación de los grupos de asalto nazis (camisas pardas) o de los fascistas italianos (camisas negras). 
De la misma manera que Mussolini encontraba en el antiguo Imperio Romano un modelo para su Estado fuerte, el fascismo español representado por las JONS y la Falange, poseía nacionalismo exacerbado basado en una visión reduccionista de la historia que tenía sus raíces en la época de formación del Imperio Hispánico, durante el reinado de los Reyes Católicos. 
En particular, José Antonio Primo de Rivera se oponía al marxismo por su internacionalismo, incompatible con su idea de una patria española, o más bien castellana, y se oponía también a la lucha de clases, a la que calificaba como “dogma monstruoso”. Criticaba el liberalismo por su carácter individualista y rechazaba el sistema democrático; proponía la desaparición de los partidos políticos para sustituirlos por las “unidades naturales, la familia, el municipio y la corporación laboral”. Responsabilizaba al capitalismo de haber provocado una injusta situación social en beneficio de los más ricos, pero también desaprobaba al socialismo por haber degenerado, según él, en una corriente de venganza basada en el odio. José Antonio Primo de Rivera proponía, por último, el liderazgo natural de un jefe que estuviera al mando de un Estado fuerte. Estas ideas fundamentaron el nacionalsindicalismo versión española del fascismo. 
Los partidos de derecha aprovecharon el descontento hacia las reformas del gobierno de Azaña y obtuvieron mayoría en las elecciones generales de noviembre de 1933, en las que por primera vez votaban las mujeres. El CEDA obtuvo el mayor número de escaños en las Cortes y el gobierno quedó en manos del Partido Radical Republicano, liderado por Alejandro Lenoux. Comenzaba así el llamado Bienio Negro de la Segunda República (noviembre de 1933 a diciembre de 1935), durante el cual el gobierno tampoco pudo resolver los graves problemas del país y se limitó a intentar regresar a la situación existente antes de 1931. La política reformista del primer bienio fue prácticamente desmantelada por una serie de decretos que constituyeron una auténtica contrarreforma del conservadurismo que agudizó las tensiones sociales y políticas  A principios de octubre de 1934, los partidos de izquierda esperaban que el presidente de la República, Alcalá Zamora, convocase elecciones, pero éste encargó a Lerroux formar un nuevo gabinete; en éste se incluyeron tres miembros de la CEDA (uno de los cuales ocupó el ministerio de Agricultura), de modo que la derecha llegaba al poder. Este hecho, al que se agregaban el crecimiento del desempleo y la amenaza del fascismo, aumentada a raíz de que la FE y las JONS se fusionaran en febrero de ese año, dio origen a una insurrección obrera que estalló en Asturias en el mes y de octubre, al tiempo que en Barcelona un movimiento separatista proclamaba el Estado Catalán ante el temor de que fuera anulado el Estatuto creado durante el primer bienio republicano. El gobierno logró dominar en poco tiempo ambos movimientos, que con ayuda de tropas trasladadas con urgencia desde Africa. 
Después de la revolución de octubre, el número de ministros de la CEDA se elevó e a cinco, entre los cuales se encontraba Gil Robles como ministro de Defensa, quien a su vez nombró jefe del Estado Mayor al general Francisco Franco. 
Pero el gobierno de Lerroux tampoco pudo sostenerse; dañado por un escándalo de corrupción, perdió credibilidad y fue destituido. El presidente de la República constituyó entonces un gobierno de tendencia central, y en enero de 1936 se disolvían las Cortes y se convocaban nuevas elecciones para el 16 de febrero.  
Al mismo tiempo, los grupos y partidos de izquierda (republicanos, socialistas y comunistas) se integraron n un bloque denominado Frente Popular (como el formado en Francia). Esta organización política obtuvo mayoría en las elecciones de febrero de 1936, dejando  atrás a la coalición de derechas denominada Frente Nacional Antirrevolucionario. Manuel Azaña volvió a ocupar la presidencia del Sublevación en Barcelc gobierno y entre sus acciones destacaron: la amnistía para los presos de la Revolución de Octubre de 1934; la continuidad de las reformas del primer bienio republicano; la aprobación del Estatuto catalán; y el traslado de los generales Franco (a Canarias), Goded (a Baleares) y Mola (a Pamplona), para evitar que organizaran alzamientos militares. 
Pero el nuevo gobierno se encontraba en una situación difícil, pues continuamente ocurrían incidentes esestabilizadores relacionados con la crisis europea y mundial de los años treinta. Las huelgas estallaron por todas partes mientras se multiplicaban las tomas de tierra por parte de los campesinos y la violencia urbana se manifestaba en enfrentamientos callejeros. A todo lo anterior se agregaban las acciones realizadas por los extremistas de izquierda en contra de los sacerdotes católicn En esas circunstancias, las Cortes destituyeron a Alcalá Zamora y se eligió a Manad Azaña como presidente de la República, y a Santiago Casares Quiroga como jefe dt gobierno, quien trató de administrar el país entre el temor a la subversión social de las izquierdas y el miedo al golpe de Estado militar apoyado por las derechas que habí comenzado a gestarse. 
Los planes para derribar la República, dirigidos por los militares, se iniciaron en el momento mismo de conocerse los resultados de las elecciones y fueron cobran. do fuerza hasta que, en el mes de julio, los ánimos se exaltaron con el asesinato del líder derechista Calvo Sotelo, realizado por unos socialistas como represalia por el homicidio de su compañero el teniente Castillo, a manos de fuerzas de extrema derecha. Estos sucesos desencadenaron el estallido de la Guerra Civil, la noche del 17 de julio de 1936. 
La Guerra Civil:
La Guerra Civil Española fue un acontecimiento bélico nacional que, al participar los factores ideológicos, políticos y económicos que convulsionaban el resto de Europa en los años treinta, trascendió las fronteras de España y atrajo la intervención de países extranjeros que aprovecharon el conflicto para convertir al país en un campo de experimentación bélica, en los umbrales de la Segunda Guerra Mundial. 
En el ámbito interno, las fuertes tensiones sociales derivadas del atraso económico del país y de la desigual distribución de la riqueza habían generado un clima de insatisfacción de parte del pueblo hacia sus gobernantes quienes, además de haberse mostrado incapaces de avanzar en la modernización del país y elevar el nivel de vida de sus habitantes, ni siquiera habían podido alcanzar la estabilidad necesaria para avanzar sin sobresaltos en la evolución de la vida política. Así, las profundas divergencias políticas se sumaron al descontento social y crearon una situación explosiva que desembocó en el estallido de una terrible guerra civil que dividió y devastó España. 
Orígenes y desarrollo.
El conflicto se inició el 17 de julio de 1936, con el alzamiento de una fracción del ejército encabezada por los generales Mola y Franco, quienes se trasladaron desde el Marruecos Español para ponerse al frente de las operaciones militares, con el propósito de acabar con el gobierno republicano constitucional, dirigido en ese momento por la coalición izquierdista del Frente Popular. El bando sublevado representaba a las fuerzas de derecha y extrema derecha, es decir, a la España rural católica tradicional de los grandes propietarios agrarios, así como al gran capital conectado con numerosos intereses extranjeros. Mientras que los pequeños propietarios campesinos reclutados en la Falange y los grupos carlistas (los llamados “requetés”) constituían el apoyo popular de los rebeldes. Los miembros de las clases medias favorecieron a uno u otro bando en función de su ubicación geográfica. 
A pesar de que los sublevados se autodenominaron “nacionales”, en referencia a su propósito de unificar al país bajo un gobierno central que enalteciera la patria castellana, recibieron —desde los primeros momentos y a lo largo del conflicto— el auxilio de tropas italianas y alemanas, además de suministros de armamento y municiones. Por su parte, la ayuda soviética y la oleada de simpatía que despertó la causa de la República en Europa y América (en México particularmente) dieron paso a la formación de unidades de voluntarios extranjeros de diversas nacionalidades, denominadas brigadas internacionales, integradas por soldados veteranos de la Primera Guerra Mundial, obreros, estudiantes o intelectuales que se trasladaron a España para luchar contra el fascismo. 
Pero mientras la intervención nazi—fascista en apoyo de los sublevados fue inmediata, las fuerzas republicanas que defendían al gobierno democrático de España no pudieron contar con la ayuda de las potencias occidentales (Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña), que no parecían dispuestas a apoyar la República por temor al establecimiento de un régimen comunista en España, decidieron adoptar una política de “no intervención” y pidieron que ésta fuera secundada por las demás naciones, actitud que resultó en beneficio de los rebeldes. 
El alzamiento se propagó por diversas regiones y ocupó numerosas capitales de provincia, pero no pudo tomar Madrid donde fue reprimido. Hacia los últimos días del mes de julio, el país se había dividido en dos zonas mutuamente enemigas, división que más o menos se acomodaba al resultado electoral de los últimos comicios. 
Una vez que el gobierno de las diversas localidades quedó en manos de los rebeldes, se formó en Burgos una Junta de Defensa Nacional, que actuó como dirección política y en la que Francisco Franco —nombrado Generalísimo del Ejército después de la muerte del general Sanjurjo, jefe de la conspiración— ocupó el mando con el cargo de jefe de gobierno del Estado, es decir, como máxima autoridad política. En este proceso fue muy importante la unificación de la Falange y las JONS en “una sola entidad política de carácter nacional”, cuyo jefe supremo sería Franco. Este, para fortalecer su liderazgo, se hizo denominar “caudillo”, versión castellana del apelativo Duce adoptado por Mussolini, mientras los medios de propaganda comenzaban a difundir el lema “Una Patria, un Estado, un Caudillo”, adaptación española de la frase hitleriana “Fin Reich, em VoJk, en Fuhrer”. De esta manera, la concentración de poderes era total y se configuraba un nuevo Estado de tipo autoritario, similar a los de Alemania e Italia. 
A diferencia de la unificación política lograda por Franco en el bando rebelde, el gobierno republicano padecía divisiones internas y una situación de crisis evidenciada en los cambios de jefatura efectuados durante el conflicto. Desde los primeros días del alzamiento y conforme se sucedían las derrotas del ejército republicano, la autoridad central se debilitó y no pudo contener los enfrentamientos entre anarquistas y comunistas que generaron divisiones intensas y ocasionaron de la unidad política e incluso militar en el ámbito republicano, con consecuencias para la causa del gobierno constitucional. 
En la primavera de 1937, los republicanos obtuvieron algunas victorias y los rebeldes decidieron centrar sus principales operaciones en la zona norte. El 26 de abril, la Legión Cóndor de la aviación alemana ocasionó una brutal agresión contra la población de la ciudad vasca de Guernica, donde Hitler inauguró el devastador armamento que preparaba para hacer estallar una nueva Guerra Mundial. Para octubre, las tropas rebeldes habían logrado dominar la zona norte con excepción de la porción noreste (Cataluña) y ocupaban una franja de territorio que, por el oeste, se extendía hasta el extremo sur de la Península Ibérica, además de Marrueco español. 
A finales de 1937, los republicanos obtuvieron una gran victoria en Teruel, pero esta ciudad cayó en poder de los rebeldes en febrero del siguiente año. Entre marzo y julio de 1938, se llevó a cabo la operación Aragón—Mediterráneo, que constituyó un avance de las tropas "nacionales” hacia el mar y significó la partición del territorio republicano en dos zonas desiguales. En los siguientes meses de 1938 se llevó a cabo la batalla del Soldado, Ebro, que resultó ser una campaña de desgaste contra el ejército republicano, cuya derrota dejó despejada la ruta para que los sublevados pudieran avanzar hacia Cataluña, lo que significaba prácticamente el triunfo definitivo de las fuerzas rebeldes. 
Ante la inminente derrota, en noviembre de 1938, Juan Negrín (jefe de gobierno desde mayo de 1937) buscó una paz negociada y emitió una propuesta de condiciones mínimas: garantía de independencia española, derecho del pueblo a escoger su propio gobierno y renuncia a las represalias. Sin embargo, estaba claro que era inútil cualquier intento de negociar con Franco una paz con condiciones, pues el caudillo pretendía la aniquilación total de la República. 
El 28 de marzo, las tropas franquistas entraban en Madrid y tres días más tarde caían las últimas plazas leales al gobierno republicano. La guerra se dio por terminada el 1 de abril de 1939; la República se desmoronó y sus representantes huyeron al extranjero, estableciendo un gobierno republicano en el exilio. Pero el fin de la guerra civil no significó que España recuperara la paz. Al establecerse en todo el país el gobierno de Franco, dio comienzo una etapa de atroces represalias en contra de los vencidos; sólo quedaron a salvo de la represión los que marcharon al exilio y de éstos particularmente los que marcharon a América precedidos por los niños que durante la guerra habían sido enviados a México; los exiliados que se dirigieron a Francia se salvaron sólo de forma momentánea hasta que este país fue ocupado por los nazis.
 Consecuencias.
La principal consecuencia de la Guerra Civil Española fue la gran cantidad de pérdidas humanas (casi un millón), no todas atribuibles a las acciones propiamente bélicas y sí muchas de ellas relacionadas con la violenta represión ejercida o consentida por ambos bandos, entre las que se pueden incluir las muertes producidas por los bombardeos sobre las poblaciones civiles. 
En el aspecto político, el resultado fue el brusco cambio de un gobierno emanado de las urnas electorales a otro surgido de las armas; es decir, el final de la democracia para dar paso a una férrea dictadura que se prolongaría hasta la muerte de Franco en 1975.
Las principales consecuencias en el plano económico fueron: pérdida de reservas materiales y financieras, disminución de la población activa, destrucción de infraestructura, disminución de la producción y reducción en el nivel de ingresos .La  mayoría de la población española padeció durante la contienda y por las siguientes dos décadas, los efectos del racionamiento y la privatización de bienes de consumo. El Plan Marshall, que después de la Segunda Guerra Mundial ayudó en la recuperación económica de otros países europeos, no se hizo extensivo a España debido a que el régimen franquista debía su triunfo a la ayuda nazi—fascista. La Guerra Civil Española, con todas sus brutales implicaciones para la población y el desarrollo político y económico del país, parecía constituir el preámbulo de la nueva guerra total que amenazaba al mundo entero, un conflicto que colocaba a las naciones occidentales en la disyuntiva entre el terror rojo y la amenaza fascista, una guerra cuyo desarrollo y pavaoros desenlace final, fundamentarían los cimientos de la etapa histórica que hoy llamamos "mundo actual".

La Crisis de la Democracia
Por: Jean Paul Brenet y Michel Launay (1991)


En realidad, la democracia se vio trastornada por la Gran Guerra y después de ésta ya
fiO pudo recuperar realmente su verdadero lugar en el concierto de las naciones. El desarrollo de las dictaduras nacionalistas precipitÓ su crisis, y la guerra de España es uno de los ejemplos que quizá lo ilustren más trágicamente.

Sobre el gran “lienzo” del Guernica, Picasso quiso reflejar su particular visión del horror de las guerras fratricidas al tiempo que el fra­caso de la gran ilusión de la permanencia de la realidad democrática. ¿Por qué la democracia iba a ser eterna? Muchas personas se preguntaban unayotravez sino eran ya necesarios nuevos modelos políticos para este siglo de hierro. Ya, en 1919, en su obra La decadencia de Occidente, Oswald Spengler anunciaba la venida de los Césares y la desaparición de la democracia parlamentaria, a medida que aumentasen las masas populares. En 1934, Keyserling publica La revolución mundial y la Responsabilidad del Espíritu, libro prologado por Paul Valéry, y en el que su autor sostiene la necesidad de una intervención de lo irracional en las instituciones, afirmando que la democracia ya había cumplido su papel y que el siglo xx es una época de “domadores” (de masas). 1936-1939 son los años del fracaso de los frentes populares y del triunfo de las dictaduras. En 1940, Lucien Rebatet publica Decombres, donde tras un repaso al itinerario seguido por la democracia camino del abismo, concluye, erróneamente, con su muerte definitiva.
Cuadro Sinòptico Guerra Civil Española



        Cronología Guerra Civil Española y Dictadura      


FECHA
ACONTECIMIENTO
1898
Derrota española en la Guerra Hispano-estadounidense: España pierde Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas.
1910
Se funda en Barcelona la organización anarcosindicalista CNT.
1917
Gran crisis social y política del reinado de Alfonso XIII.
1921
Fundación del Partido Comunista de España (PCE), tras la ruptura interna del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
1923
Golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera, con la anuencia del rey Alfonso XIII.
1929
Crac de la Bolsa de Nueva York, origen de la Gran Depresión que afectará pronto a España.
1930
Final de la dictadura de Primo de Rivera.
1931
Proclamación de la II República: Alfonso XIII abandona España.
1932
Cataluña obtiene su propio Estatuto de Autonomía. La reforma agraria se convierte en uno de los principales objetivos del gobierno. Las conspiraciones antirrepublicanas han dado comienzo.
Octubre de 1933
José Antonio Primo de Rivera, hijo del ex dictador, funda el partido fascista Falange Española.
Noviembre de 1933
La victoria de los conservadores en las elecciones pone fin a las reformas de los gobiernos de Manuel Azaña.
1934
La llamada Revolución de Octubre, aunque fracasada, abre una profunda crisis entre los sectores sociales y políticos más enfrentados .
1935
Creación de la coalición de organizaciones izquierdistas llamada Frente Popular.
Febrero de 1936
Victoria electoral del Frente Popular. Las conspiraciones antirrepublicanas se incrementan.
Mayo de 1936
Azaña se convierte en presidente de la República.
Julio de 1936
Comienza la rebelión militar que da lugar a la Guerra Civil. Los sublevados obtienen un tercio del territorio español e institucionalizan la represión contra quienes se les resisten. Los defensores de la legalidad republicana y los revolucionarios inician la defensa del territorio no sublevado.
Julio de 1936
La revolución social se extiende por la zona republicana. Al mismo tiempo comienza la represión a cargo de grupos descontrolados contra el clero y los acusados de apoyar a los sublevados.
Agosto de 1936
Brutal represión tras la conquista de Badajoz por parte de los militares rebeldes.
Septiembre de 1936
27 países crean el llamado Comité de No Intervención con el objeto de mantenerse al margen del conflicto español.
Septiembre de 1936
El socialista Francisco Largo Caballero se convierte en presidente del gobierno republicano.
Septiembre de 1936
El general Francisco Franco decide destinar una importante parte de sus fuerzas para liberar a los rebeldes asediados en el Alcázar de Toledo. Franco es designado por los sublevados generalísimo y jefe del gobierno.
Octubre de 1936
Franco une a su jefatura política y militar la jefatura del Estado, el día 1.
Octubre de 1936
El dirigente alemán Adolf Hitler crea la Legión Cóndor para ayudar a los franquistas.
Octubre de 1936
La Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas (URSS) envía sus primeros equipos de ayuda a los republicanos. Llegan asimismo los primeros miembros de las Brigadas Internacionales.
Noviembre de 1936
El gobierno de Largo Caballero se dirige a Valencia ante el decidido ataque franquista contra Madrid, repelido por la Junta de Defensa encabezada por el general José Miaja.
Diciembre de 1936
Los primeros soldados italianos, enviados por Benito Mussolini, llegan a España para ayudar a las fuerzas franquistas.
Febrero de 1937
Málaga cae en poder de los franquistas, auxiliados por tropas italianas, el día 3. La inmediata represión se cobra miles de muertos.
Febrero de 1937
La batalla del Jarama finaliza con el relativo fracaso de las tropas franquistas, que no cubren sus objetivos.
Marzo de 1937
Las fuerzas republicanas derrotan a las tropas italianas en la batalla de Guadalajara.
Abril de 1937
Franco promulga el día 19 el llamado Decreto de Unificación, por medio del cual crea una única formación política legal bajo su mando: FET y de las JONS.
 
 
La histórica ciudad vasca de Guernica sufre un brutal bombardeo el día 26 a cargo de la Legión Cóndor.
Mayo de 1937
Luchan entre sí en Barcelona distintas fuerzas republicanas enfrentadas a causa de la primacía de la revolución o la organización militar. El socialista Juan Negrín sustituye a Largo Caballero al frente del gobierno republicano.
Junio de 1937
Los franquistas conquistan Bilbao y el resto de los territorios vascos que no se hallaban bajo su control.
Julio de 1937
Derrota republicana en la batalla de Brunete.
Agosto-octubre de 1937
Los franquistas completan la conquista del norte de España.
Enero de 1938
Conquista republicana de Teruel.
Febrero-abril de 1938
Los franquistas recuperan Teruel a finales de febrero y continúan su avance hacia el Mediterráneo a través del territorio republicano, con lo que dividen éste en dos.
Julio de 1938
Comienza la batalla del Ebro con el avance republicano.
Noviembre de 1938
Decisiva derrota de las fuerzas republicanas en la batalla del Ebro.
Diciembre de 1938
Las tropas franquistas lanzan una ofensiva contra Cataluña.
Enero de 1939
El gobierno de Negrín abandona Barcelona y se dirige a Figueras (Girona) poco antes de que la capital catalana cayera en manos franquistas.
Febrero de 1939
Miles de refugiados y el propio gobierno republicano cruzan la frontera francesa; los franquistas conquistan el resto de Cataluña.
Marzo de 1939
El coronel Segismundo Casado encabeza el organismo republicano que sustituye a Negrín con el objeto de alcanzar una paz honrosa. El día 28 entran las tropas franquistas en Madrid.
Abril de 1939
El general Franco hace público el último parte bélico el día 1: la guerra ha terminado con la victoria de quienes se habían sublevado tres años antes.
1939-1975
El triunfo militar permite a Franco gobernar España por medio de una dictadura hasta su fallecimiento, el 20 de noviembre de 1975.
Spain at War: The Spanish Civil War in Context, 1931-1939; George Esenwein and Adrian Shubert, Longman, 1995; Spain’s Civil War, second edition; Harry Browne, Longman, 1996.

Fuentes: El Mundo Moderno y Contemporáneo Tomo II Gloria Delgado  y Enciclopedia Electrónica Encarta
Video desde una de las visiones particulares de aquel momento

fascimo en italia

 

Fascismo (del italiano fascio, haz, fasces, a su vez del latín fasces, pl. de fascis) es una ideología y un movimiento político totalitario que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939) en oposición a la democracia liberal y al proyecto de estado socialista, frente a los que se presenta como una tercera vía.
Las razones de esta postura se encuentran en que la democracia liberal representaba los valores de los vencedores de la Primera Guerra Mundial y por otro lado el movimiento obrero tenía como referente a la reciente Revolución bolchevique.
Exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo. Utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder en el que se concentra todo el poder. Aprovecha los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de forma irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. Es expansionista y militarista, utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del Siglo XIX.
El Fascismo debe en todo caso ubicarse de manera histórica, y no sintomática, como un movimiento ideológico que desapareció tras la caída de la Alemania Nazi y la rendición de Italia.
Dando como resultado una expansión tanto del socialismo, como del capitalismo, que posteriormente daría paso a guerra fría, que fuera del aspecto racial, era una contraposición de ideologías.
Pues estos movimientos de clases son popularizados durante y posteriormente a la guerra fría, además de ser la izquierda una definición ligada al socialismo, mientras el Fascismo es una contraposición al mismo, es claro que la definición misma de izquierda y derecha están presentes ya desde la Guerra Civil Española.

Orígenes del fascismo

El concepto de régimen fascista puede aplicarse a los sistemas políticos autoritarios de la Europa de entreguerras y a los que se imponen por todo el continente durante la Segunda Guerra Mundial; de un modo destacado y en primer lugar a la Italia de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo, seguida por la Alemania de Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias, y cerrando el ciclo, la España de Francisco Franco (desde 1936) que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (hasta 1975). El fascismo en la Alemania nazi o nacional-socialismo añade un componente racial, adoptado en un segundo momento por el fascismo italiano y el resto de movimientos fascistas o fascistizantes, para los cuales el componente religioso es mucho más importante, tanto que Trevor-Roper ha podido definir el término Fascismo clerical (entre los que estaría el nacionalcatolicismo español).
La componente social del fascismo pretende ser interclasista: niega la existencia de los intereses de clase e intenta suprimir la lucha de clases con una política paternalista, de sindicato vertical y único en que trabajadores y empresarios obedezcan las directrices superiores, como en un ejército. Tal es el corporativismo italiano o el nacionalsindicalismo español. El nacionalismo económico, con autarquía y dirección centralizada se adaptaron como en una economía de guerra a la coyuntura de salida de la crisis de 1929. No obstante, no hubo en ningún sistema fascista ni planes quinquenales al estilo soviético, ni cuestionamiento de la propiedad privada ni alteraciones radicales del sistema capitalista más allá de la intervención del mercado. Estas características sirven como base a una crítica (de orientación tanto liberal como materialista) que resalta la conveniencia del fascismo para la burguesía.
Desde ese punto de vista, se suele mantener que los movimientos fascistas de entreguerras fueron alimentados por las clases económicamente poderosas (por ejemplo la alta burguesía), para oponerse a los movimientos obreros y a la democracia liberal. Aunque es una cierta simplificación, se suele considerar al fascismo como un movimiento de derecha ya que los aliados del fascismo históricamente han estado en las clases económicas más poderosas. A pesar de esto, ciertas características del fascismo italiano provienen del socialismo estatalista, ya que Mussolini, antes del término de la Primera Guerra Mundial, era un importante ideólogo obrerista y militante Partido Socialista, en donde ya gestaba el fascismo, aun así difílcilmente se puede considerar al fascismo como una forma del socialismo.
El fascismo es un movimiento "totalitario" en la medida en que aspira a intervenir en la totalidad de los aspectos de la vida del individuo. En realidad, el fascismo surge con vocación de ir más allá de las ideologías tradicionales y se presenta como la superación de todas la demás ideologías, es mucho más cercano al populismo (sea cual sea su tendencia o bandera) que a una ideología política específica.
El fascismo hace hincapié en el nacionalismo, pero su llamamiento ha sido internacional. Surgió con fuerza por primera vez en distintos países entre 1919 y 1949, sobre todo en Italia, Alemania y España. En un sentido estricto, la palabra fascismo se aplica para referirse sólo al partido italiano que, en su origen, lo acuñó, pero se ha extendido para aplicarse a cualquier ideología política comparable. Del mismo modo, Japón soportó durante la década de 1930 un régimen militarista que presentaba fuertes características fascistas. Los regímenes fascistas también existieron en periodos variables de tiempo en muchos otros países. Incluso democracias liberales como las de Francia e Inglaterra tuvieron movimientos fascistas importantes durante las décadas de 1920 y 1930. Después de la derrota de las potencias del Eje Roma-Berlín-Tokio en la Segunda Guerra Mundial, el fascismo sufrió un largo eclipse, pero en los últimos tiempos ha reaparecido de forma más o menos abierta en las actuales democracias occidentales, sobre todo en Francia y en Italia.
Se caracteriza por ser anticomunista, antiliberal, oponerse a la democracia de partidos, a la pluralidad y a la variedad. Exalta el sentimiento irreflexivo y promueve la unidad de la Patria, ante todo (es totalitario). Promueve en lo económico un tipo de capitalismo corporativista.
El fascismo tiene una base racial en Alemania por donde nace el nazismo, aunque no en Italia; los nazis construyen el mito de la raza aria superior de origen nórdico (en realidad, los nazis confunden la teoría de un pueblo indoeuropeo original con la poco científica teoría nórdica). Para realizar esta amalgama ideológica se basan en fuentes mitológicas y literarias, así como en los textos clásicos dedicados a consagrar la desigualdad de las razas. El ideario del partido nazi se nutre también de publicaciones y panfletos de carácter ocultista. Italia aprobará también leyes raciales en un segundo momento por la presión de los nazis. Asimismo, la concepción alemana se alimenta de tesis antisemitas medievales y supersticiones de carácter romántico. El antisemitismo era muy fuerte en muchos lugares de Europa y los nazis explotaron ese sentimiento a conciencia. El resultado fue que en muchas ocasiones los verdugos de las SS eran superados por soldados de países aliados, a los que tenían que contener (por ejemplo Rumanía).
Es muy controvertido el papel de la Iglesia católica al respecto: se acusa a Pío XII de tibieza, cuando no de complicidad, por no condenar de modo claro el régimen nazi y la persecución de judíos desde un primer momento. Muchos criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial huyeron a Suiza y a Argentina con la ayuda de religiosos católicos (algunos con pasaportes del Vaticano y disfrazados de sacerdotes).
El fascismo desdeña las instituciones del Estado republicano y sustituye el voto como expresión de la voluntad popular por las expresiones masivas de apoyo al líder. Hitler utiliza el plebiscito como arma en las relaciones internacionales: sus grandes decisiones son apoyadas por plebiscitos de apoyo masivo utilizados como amenaza: el líder fascista se presenta como portavoz de la nación unificada que habla con una sola voz. Esto refuerza otro de sus elementos principales: el "liderazgo carismático". El líder es casi divino y su liderazgo no es racional: "Führer", "Duce", "Caudillo", etc. El Fascismo no considera un valor la libertad de expresión y recurre a la violencia sistemática para obtener el poder o mantenerse en él; la violencia tiene un valor positivo para el movimiento fascista, es una fuerza de cambio, al igual que la juventud, que también es exaltada. Mussolini, fundador del PNF Partito Nazionale Fascista, opuso a los principios de la Revolución Francesa de «libertad, igualdad y fraternidad» la consigna «creer, obedecer y combatir».
El fascismo lleva a cabo una "estatización" de la política: adopta uniformes y lenguaje militar y le da un gran valor a los símbolos y a las grandes concentraciones. Se opone al concepto de razón y quema libros para demostrarlo. El Fascismo es fuerza, vitalidad, energía, violencia y juventud, no pensamiento racional. Los intelectuales son despreciados. El Fascismo manipula las ideas de Friedrich Nietzsche sobre el poder de la voluntad y la creación del hombre superior. Las tesis de Nietzsche, por el contrario, condenan el proselitismo y desprecian a los fanáticos (véase Así habló Zarathustra). En diversos lugares del mundo, los movimientos fascistas surgieron apoyados por corrientes ultramontanas de sectores nacionalistas extremos. En general, describieron como su enemigo a una conspiración internacional formada por judíos, comunistas y masones (la sinarquía) (aunque pueden incluir en ese entramado a cualquier organización que juzguen trasnacional) y opuesta a los intereses del Estado-nación, como el capitalismo excesivamente aburguesado y que no reporte beneficios a tal Estado. La oposición a la masonería, que puede parecer anacrónica, responde sin embargo a una lógica de continuidad del tiempo histórico en el que la red de los masones permanece como custodia invisible de las ideas del liberalismo. Los fascistas sustentan una ideología de lucha entre los estados que se resuelve mediante la imposición y expansión del más fuerte.
El "imperialismo", entendido como una política exterior expansiva, es otro de los rasgos clásicos del fascismo; generalmente se apoya en mitos del pasado, lo que refuerza su carácter romántico, más de religión que de ideología. Los fascistas quieren recuperar el esplendor pasado y las denominaciones de sus regímenes aluden a eso ("III Reich"). Los fascistas reclaman territorios que consideran suyos por derecho histórico y sus líderes están en conexión con esencias de carácter místico o sagrado.
Aunque no todo gobierno militar es fascista, el término suele usarse para designar a las dictaduras y a los partidos o agrupaciones que se expresan mediante la violencia o predican el autoritarismo y el desprecio por quienes no piensan del mismo modo. En la actualidad el término "fascista" se asocia con la extrema derecha y las ideas de corte racista y autoritario. En general, se suele denominar "fascista" a todo el que intenta imponer por la fuerza su criterio sobre el de los demás.

Historia del fascismo

En "principio" se habla de fascismo para referirse al movimiento político autoritario de Benito Mussolini, pero por extensión suele aplicarse a cualquier manifestación de autoritarismo. Sin embargo, uno de los primeros modelos fascistas, aunque aún sin ese nombre, lo creó en Francia, a comienzos del siglo XX, el escritor Charles Maurras, con su partido Acción Francesa y su grupo de choque juvenil, al que llamó los Camelots du Roi.
A finales del siglo XIX empezó a tomar cuerpo en Italia una ideología nacionalista ultraconservadora que se denominó fascio. Tras la Primera Guerra Mundial, el país estaba empobrecido, el gobierno era débil y había muchos resentimientos porque Italia no estaba de acuerdo con las conclusiones del Tratado de Versalles.
En 1919, Benito Mussolini canalizó el descontento popular y fundó el Partito Nazionale Fascista (PNF), caracterizado por su oposición a las ideologías políticas liberales y al comunismo. La alta burguesía italiana utilizó a los fascistas para desarticular los movimientos obreros organizados y Mussolini fue reuniendo partidarios, hasta que, en 1922, obligó al rey de Italia, Víctor Manuel III, a entregarle el poder, que detentó con el título de Duce (caudillo).
Las ideas fascistas tuvieron eco en casi todos los países europeos y algunos sudamericanos (Argentina), sobre todo en Alemania y en menor medida en España, donde cobraron importancia organizaciones de corte fascista como el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (nazi) y la Falange Española respectivamente.
Mussolini captó voluntades entre los jóvenes a través de la agrupación de los camisas negras, así como Adolf Hitler tuvo sus camisas pardas, como continuidad del modelo de Maurrás. Los despliegues de masas, organizados y disciplinados, formaron parte de la liturgia fascista en Italia, Alemania y Grecia.
En Grecia, el General Ioannis Metaxas estableció un régimen de carácter fascista en 1936. El Fascismo Griego tenía muchos paralelismos con el fascismo alemán e italiano (militarismo, saludo romano, intervencionismo, doctrina racista y nostalgia por las glorias pasadas del país), aunque algunas características propias lo distancian. El periodo fascista en Grecia acabó en 1941, con la muerte de Metaxas y la ocupación alemana.
En España, el general Francisco Franco contó con la ayuda de los fascistas italianos y los nazis alemanes para derrotar al ejército republicano en la guerra civil iniciada en 1936, e instaurar un régimen dictatorial que duró 36 años y que al principio contó con el apoyo de los falangistas, de cuño fascista. La alianza entre Hitler y Mussolini conocida como Eje Berlín – Roma fue un paso previo al inicio de la Segunda Guerra Mundial.
El fascismo en sus expresiones más tradicionales resurgió en Occidente en las décadas de los 80 y 90 del siglo XX bajo el nombre de neofascismo, aunque con formas no muy distintas a las que tuvo históricamente. En concreto en Italia apareció después de la segunda guerra mundial bajo la forma del partido político Movimento Sociale Italiano (misinos)