
Les dejamos esta interesante pagina en donde podran recurrir a los mas cretivos recursos para las clases o los trabajos de historia
Recursos animados para historia
Este es un blog con fines educativos, para nuestros alumnos y de donde podes extraer lo necesario para las clases; los materiales pueden ser de produccion propia, de alumnos o amigos que suman a este proyecto

| ¿Qué es la deuda ecológica? | 
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Contrastando con la deuda financiera, existe una nueva corriente de 
pensamiento que considera la existencia de una deuda ecológica adquirida
 históricamente y actual de los países del Norte con los del Sur.
 
La deuda ecológica es en esencia la responsabilidad que tienen los 
países industrializados del Norte, sus instituciones, la élite económica
 y sus corporaciones por la apropiación gradual y control de los 
recursos naturales asi como por la destrucción del planeta causada por 
sus patrones de consumo y producción, afectando la sustentabilidad local
 y el futuro de la humanidad.  Basados en esta definición, los pueblos 
en el Sur somos acreedores de esta deuda y los deudores los países del 
Norte. Esta deuda tiene como base al actual modelo de producción 
industrial, la producción exhaustiva de residuos como la emisión de 
gases de efecto invernadero, el capitalismo y el libre mercado. 
 
Hay na necesidad ambiental, social, económica y moral de que se detenga 
el incremento de  esta deuda y de que se  repare las consecuencias 
nefastas sociales y ambientales que dicho modelo han tenido sobre  las 
poblaciones del Sur. El reconocer la existencia de estas otras deudas, 
histórica, social y ecológica y  demandar un resarcimiento, cambiará 
indefectiblemente y para siempre las relaciones económicas 
internacionales, pero sobre todo permitirá detener el modelo depredador y
 genocida que rige en el mundo.
 
La deuda histórica existe por el genocidio de los pueblos del Sur debido
 a la conquista, la esclavitud, el etnocidio por los siglos de 
ocupación, el robo de la biodiversidad y los conocimientos, el asalto de
 los territorios para apropiarse de los recursos naturales durante la 
colonia y todo lo que implica arrasar con las tierras, las culturas y 
los pueblos en el Sur.  No basta con pedir perdón, no basta con decir 
que los ciudadanos de hoy en el Norte no son culpables de lo que 
hicieron sus antepasados, porque el bienestar que viven ahora, la vida 
de consumo y desperdicio, tiene como base el saqueo histórico de sus 
naciones a nuestros pueblos y territorios. Europa no sería lo que es 
ahora sin las millones de toneladas de plata de América ni sería la 
misma sin la esclavitud de los 70 millones de africanos que fueron 
arrancados de sus tierras. Hay una responsabilidad histórica y presente 
por esto.
 
Pero, existen también otros factores que hace que estas deudas existan y que sigan creciendo. Algún día pasaremos la factura!
 
La deuda financiera que fue adquirida deforma ilegítima e ilegal, y que 
ya ha sido pagada con creces. No solo que los créditos recibidos en 
muchos casos han servido para financiar proyectos social y 
ambientalmente depredadores, sino que  además, para el servicio de la 
deuda nuestros países se ven obligados a extraer más y más recursos 
naturales con los consecuentes impactos locales y globales. 
 
La deuda ecológica por el actual saqueo de los recursos naturales y los 
daños socioambientales locales asociados es otro componente de estas 
deudas. Las extracción de recursos no renovables como minerales o 
combustibles fósiles destruyendo las tierras, contamina las fuentes de 
agua. Nuestros países exportan estos recursos sin considerar los daños 
locales. 
 
La deuda ecológica también se manifiesta por la apropiación abusiva de 
espacios comunes como son la atmósfera o los océanos para absorber las 
emisiones de gases con efecto invernadero. El cambio climático está 
provocando desastres  que afectan principalmente a los pueblos más 
vulnerables al Sur. Miles de muertos, millones de desplazados, tierras 
agrícolas y ecosistemas naturales desaparecidos. Para que esta deuda se 
detenga los países del Norte deben dejar de quemar combustibles fósiles,
 y los pueblos del Sur debemos detener el flujo de hidrocarburos para 
ellos. Los acreedores de esta deuda somos los pueblos del Sur afectados 
por los cambios climáticos. 
 
La revolución verde y biotecnológica, son causantes de otra deuda social
 y ecológica del Norte con el Sur. Los graves impactos sociales, 
ambientales, culturales y económicos de la aplicación de tecnologías 
agrícolas como la de la llamada “Revolución Verde” y  ahora la 
agro-bio-tecnología, con sus semillas genéticamente modificadas, así 
también de programas que promueven la concentración de tierras en pocas 
manos, constituyen una inmensa deuda social y ecológica. Tanto las  IFI,
 las transnacionales, como los países del Norte, han sido los 
principales beneficiarios de los proyectos de agroexportación, y que 
tienen sumidos en la pobreza  y expoliación  a los países y pueblos de 
América Latina, principalmente  los pueblos indígenas y las comunidades 
campesinas.
 
Hoy tenemos los nuevos proyectos de agrocombustibles, que se han 
constituido en la nueva amenaza para las comunidades rurales y generará 
impactos impredecibles con consecuencias inimaginables. Estas propuestas
 energéticas, a parte de los impactos locales, son presentados como 
falsas soluciones al cambio climático y una nueva forma de ocupación de 
espacios en el Sur; constituyen en la práctica una manera de acabar con 
la soberanía alimentaria, de que nos endeudemos más y de succionar 
energía ya no de nuestros subsuelos sino de la tierra. Los países del 
Norte aumentan su deuda con el Sur debido a estos proyectos 
agroenergéticos.
 
La deuda ecológica tiene otros componentes, a través de las guerras, las
 armas biológicas y químicas, los proyectos de integración de 
infraestructura, como el IIRSA para Sudamérica o el NEPAD para África, 
los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, los Acuerdos de 
Asociación entre América Latina y el Caribe con Europa, o los EPA con 
África, la producción de desechos tóxicos, etc.
 
Las formas capitalistas de producción y consumo, así como las economías 
socialistas basadas en la industrialización, en la exportación de 
recursos primarios son generadores netos de deudas sociales y 
económicas.
 
Esto es lo que debemos cambiar.  
Para mas informacion visitar Deuda ecologica  |